sábado, 26 de junio de 2010

Pequeña pero matona.


Como cada mañana que me levanto con la fiebre organizativa, me he enfundado mis guantes de látex al más puro estilo Eastwood y ha comenzado mi diálogo con la lejía. La lejía...Q tía, eh?Ella que es capaz de limpiar de una pasada todo lo malo que uno no quiera. A veces, me gustaría ser lejía. Repele muchas bacterias indeseadas, coloca el blanco allá donde caiga. Es pura, densa, demoledora, desinfectante. Su olor es particular pero a los gatos les chifla. Y, aunque pueda parecer una práctica con poco glamour a mi me resulta adictiva. Será por el olor de este líquido de dioses cabreados como el del Ajax pino con hielo.
Lo más placentero de terminar la jornada de "maruja" de Siglo XXI ha sido abrir la puerta y encontrar tras ella a mi pequeña ilusión. Vestida de morado y blanco, me ha recordado a las muñecas que se enfundaban con su falda convirtiéndose en una esponjosa magdalena. Su media lengua y su sonrisa entera me ha cargado las pilas. Ha sido como una buena dósis de lejía, colocando energías positivas y limpiando todo aquello que arrastraba mi aturdida memoria.
Ya se lo dije a tu madre: "los kms que nos separan hoy, son los que nos unirán mañana" .
Y, poco a poco, la resta se va haciendo más exacta.

Foto: "Gota a gota"
Canon Eos 400D

viernes, 25 de junio de 2010

Reflexión bajo el A/C


Con el frio que se pasa aquí dentro una comienza a darle vueltas a eso que otros llevan por adorno. Quizás, en alguna época del año, también opte por usar mi cabeza única y exclusivamente para colocarle orquillas y maripositas con el mero propósito de no utilizarla para nada más. A lo mejor así, entendería más de un suspenso en mi carrera académica aunque los aprobados fortuitos nos tendrían mucho sentido.
Con una contractura muscular se piensa de forma más agresiva.
Te das cuenta que por mucho que vivamos en pleno siglo XXI, es sólo una forma de enmascar la cruda y triste realidad. Donde las mujeres siguen quedándose con mandil y estropajo en casa mientras sus maridos se van a ver el futbol. O no hacen vida más allá de lo que "Dios Manda".
Con el paso de tiempo, los amigos se van contando con la palma de una mano. Te acuerdas de los que se quedaron por el camino ( y, esperamos que sigan quedándose y no vuelvan) de los que echas de menos porque los tienes lejos y de los que tienes cerca pero como si nada.
Una vez leí: "no trates con prioridad al que te trata como opción".
Esta lección la he aprendido tarde pero espero que sea acertada.
Sólo sé que echaré de menos a mi torredano. Más que a nadie si es que, a las nuevas bajas hay q echarlas de menos. Que su compañía, sea a través de una pared o no, siempre ha sido incondicional y cuando digo incondicional quiero decir sin condiciones:"Si no quedo, te llamo", "Si no voy, quedo contigo".

P.D: Anda y que os jodan. O mejor, que no lo hagan.

Foto:"Día duro"
Canon Eos 400D

viernes, 4 de junio de 2010

PodCast La guerra




Años de soledad en una escala de grises

Nuestros antepasados ya dejaron sus huellas para que nosotros continuáramos la estela de unos acontecimientos que irían dibujando nuestro camino.
Cayeron lágrimas que limpiarían los pinceles de la Historia. Lo que fuimos antes y después de cada catástrofe, de cada enfrentamiento, los motivos que llevaron para empuñar un arma. El odio por el odio.
Hoy, siguen quedando restos de una Guerra que seguimos sufriendo. Seguimos recordando e intentando aniquilar cualquier lastre de esos fatídicos años.

Foto: Cristina García Rodero.
Web:https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhB4p6iQPfWOuJbj7_bsGKU1-6NtZf9MmSWGpiiRcg7u7Vdu1OAom1xBQe0h1MTipDD9ZzgVjfIm7PTVKSfhRuf7ER3K0Hfhyaxce4_C63b9EWuDIEsw72bQa705usdiX2LE8YouC-T_-s/s1600/garcia_rodero.jpg